Cuando estamos tristes, hay una batalla entre las lágrimas y las palabras, a ver qué sale primero…
Ganan las lágrimas pues, el nudo en la garganta, les ayuda.
Esas lágrimas van inundando sentidos, pensamientos, van flotando palabras que nunca serán pronunciadas.
Solo las lágrimas son las encargadas de mostrar ese dolor.
¿A las cuerdas vocales solo se les permitirá sonidos que acompañen el dolor que anuncie la tristeza o la tristeza que anuncie el dolor?
No sé el orden... Simplemente duele.
Muchas veces hay que ocultar la tristeza, ¡es contagiosa! principalmente cuando estamos cerca de quiénes nos importan.
Si estás triste y no quieres demostrarlo, se da una complicidad entre sentimientos y emociones, lamentablemente, los ojos delatan.
Sin importar la máscara que usemos, no se puede ocultar la tristeza.
Ganan las lágrimas pues, el nudo en la garganta, les ayuda.
Esas lágrimas van inundando sentidos, pensamientos, van flotando palabras que nunca serán pronunciadas.
Solo las lágrimas son las encargadas de mostrar ese dolor.
¿A las cuerdas vocales solo se les permitirá sonidos que acompañen el dolor que anuncie la tristeza o la tristeza que anuncie el dolor?
No sé el orden... Simplemente duele.
Muchas veces hay que ocultar la tristeza, ¡es contagiosa! principalmente cuando estamos cerca de quiénes nos importan.
Si estás triste y no quieres demostrarlo, se da una complicidad entre sentimientos y emociones, lamentablemente, los ojos delatan.
Sin importar la máscara que usemos, no se puede ocultar la tristeza.
Tus palabras ocultan los sentimientos, la expresión de los ojos dice todo...
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